domingo, 7 de marzo de 2010

Seguimos con Les Luthier

Les Luthier, seguimos hablando de ello, ya que son una experiencia inolvidable que uno queda marcado y con ganas siempre de mas. a continuacion les contamos unos datos (obtenido de su web ) del personaje que nos parece con mayor presencia en el grupo por su calidad actoral, capacidad de interpretacion de cada uno de los personajes y sobre todo por sus ocurrencias que son deleite para los expectadores que siempre estan atentos de las nuevas aventuras de este personaje, Con ustedes Daniel Ravinovich
 Su nombre completo es Daniel Abraham Rabinovich Aratuz (alias Neneco) aunque su verdadero apellido paterno era Halevy. Su bisabuelo, que llegó a la Argentina desde Besarabia (hoy Moldavia) no había hecho el servicio militar porque era rabino, por lo cual compró el documento de un muerto -de apellido Rabinovich- para poder salir de su país.
“De chico, me crié en el Palacio de los Patos, un complejo de viviendas ubicado en Ugarteche y Las Heras, en Buenos Aires, donde viví hasta los 18 años”, recuerda Rabinovich. “Allí había varios folcloristas, que me dejaban asistir a sus reuniones. Fue donde por primera vez escuché cantar a voces y tocar la guitarra”.
Pero la música había estado presente en su hogar desde su nacimiento. Su madre había estudiado piano, y su padre –un abogado penalista que defendió a personalidades como Hugo del Carril y Tita Merello- tenía el hábito de cantar y silbar tangos.
Desde los 7 hasta los 13 años estudió violín. Tomó clases con Ljerko Spiller, Vera Graf y Enrique López Ibels.
“A partir de los 14 años, empecé a estudiar guitarra con José María de los Hoyos. Quería tocar como Ernesto Cabeza, el guitarrista de Los Chalchaleros” dice. En sus años de colegio secundario, formó un grupo folclórico que se llamó Los Amanecidos.
A los dieciocho años, mientras estudiaba Derecho en la Universidad de Buenos Aires, ingresó al coro de la facultad de Ingeniería, donde conoció a Gerardo Masana y los demás futuros integrantes de Les Luthiers. Con ellos participó en la puesta en escena de Il figlio del pirata (1964) y la Cantata Modatón (posteriormente llamada Laxatón), en 1965. Luego intervino en I Musicisti y fue uno de los cuatros integrantes que se separaron del grupo en 1967 para fundar Les Luthiers. En 1969 obtuvo el título de escribano público (notario).
En los comienzos del grupo cantaba y tocaba la guitarra y el latín (parodia del violín), aunque rápidamente fue ganando protagonismo actoral. Ese crecimiento fue percibido por la crítica especializada, que en los años 70 lo hizo notar en sus comentarios. Un cronista de la revista Panorama lo llegó a comparar con Peter Sellers. “Leí esa nota, pero creo que fue una exageración”, dice Rabinovich. “La transformación fue gradual. No tenía ninguna veta humorística previa. De a poco comencé a realizar algunas improvisaciones graciosas, y me salieron bien”.
Paralelamente a Les Luthiers, efectuó algunas incursiones actorales en cine y televisión. Trabajó en Espérame mucho, de Juan José Jusid (1983).
También participó como actor en las miniseries Los gringos (1984) y La memoria (1985), ambas dirigidas por David Stivel. Y actuó en la telenovela colombiana Leche, dirigida por Víctor Mallarino.
Posteriormente participó en un episodio de la serie televisiva Tiempo final (2002) e hizo el papel de Néstor Craken en la serie La familia potente (2003). En los últimos años incursionó en la escritura. Es autor de los libros Cuentos en serio (Ediciones de La Flor, 2003), con prólogo de Joan Manuel Serrat, y El silencio del final, nuevos cuentos en serio (Ediciones de La Flor, 2004). Actualmente, está escribiendo una novela. 


Fuente: http://www.lesluthiers.com/frame_rabinovich.htm

martes, 2 de marzo de 2010

La angustia existencial de Sergio Lacroix

¡Oh Dios mío! Tú creaste este sitio espantoso en que nos toca vivir,
Un sitio en el cual, para poder existir, hay que matar a seres indefensos.

¿Por qué si eres tan inmenso nos hiciste tan pequeños?

Tú, que eres eterno e inmortal…
¿Por qué nos haces amar la vida si siempre nos la quitas tan cruelmente?

Tu que lanzaste al infinito un puñado de estrellas como trozos de cristal…
¿Por qué interpones distancias imposibles y nos destierras de este modo?

Tú que eres sabiduría infinita…
¿Por qué es para nosotros tan difícil aprender tan poco?

Tú que eres omni todo…
¿Por qué nos hiciste omni nada?

Tú que eres solo amor y bondad…
¿Por qué permites el odio y la maldad?

Solo me resta decirte que cuando muera, no iré a rendir cuentas en Tu presencia.
Cuando muera iré a pedirte cuentas.
En nombre de todos mis hermanos de la Humanidad.
De todos los hombres que no comprenden por qué están aquí,
ni qué pecado están pagando.

Si Tú realmente existes, si eres omni presente.
¿Por qué te escondes de nosotros?

¿Cómo no vas a saber que bastaría con un saludo, tan solo una vez al año,
Y que todos pudiéramos verte,
Para que la vida de la Humanidad cambiara por completo?
¿Cómo no vas a saber eso?
No puedo creer que seas cruel y malvado.

Algo escondes, algo te traes entre manos y no logro descubrir qué es.
En todo caso, te ruego que tengas piedad de nosotros, por si realmente existes,
Y que cuides nuestras almas, por si realmente la tenemos. Nunca se sabe…

En todo caso te lo digo desde el fondo de mi soledad:
Bendito sea tu Santo Nombre


Creemos firmemente que Borges era agnóstico, (El agnosticismo, de hecho, no es un credo, sino un método, la esencia en la que se sustenta la aplicación rigurosa de un solo principio). Buscando en la red, textos de todo tipo, abriendo la mente a cualquier corriente del pensamiento, hemos encontrado este hermoso texto, que aunque parezca increíble, pertenece a la introducción de un Libro de Terror , pero que nos ha parecido importante compartirla en este blog que trata de alimentar nuestro espíritu.
recuerda : En temas intelectuales, sigue tu razón tanto como puedas, sin tener ningún otro tipo de consideración. Y negativamente: en temas intelectuales, no finjas que es cierta ninguna conclusión que no haya sido demostrada o sea demostrable.
Huxley, Agnosticismo, 1889