domingo, 26 de septiembre de 2010

La vida


EL EXPLORADOR

El explorador había regresado junto a los suyos, que estaban ansiosos por saberlo todo acerca del Amazonas. Pero ¿cómo podía él expresar con palabras la sensación que había inundado su corazón cuando contempló aquellas flores de sobrecogedora belleza y escuchó los sonidos nocturnos de la selva? ¿Cómo comunicar lo que sintió en su corazón cuando se dio cuenta del peligro de las fieras o cuando conducía su canoa por las inciertas aguas del río?
Y les dijo: «Id y descubridlo vosotros mismos. Nada puede sustituir al riesgo y a la experiencia personales». Pero, para orientarles, les hizo un mapa del Amazonas.
Ellos tomaron el mapa y lo colocaron en el Ayuntamiento. E hicieron copias de él para cada uno. Y todo el que tenía una copia se consideraba un experto en el Amazonas, pues ¿no conocía acaso cada vuelta y cada recodo del río, y cuán ancho y profundo era, y dónde había rápidos y dónde se hallaban las cascadas?
El explorador se lamentó toda su vida de haber hecho aquel mapa. Habría sido preferible no haberlo hecho.
Cuentan que Buda se negaba resueltamente a hablar de Dios. Probablemente sabía los peligros de hacer mapas para expertos en potencia.
-         ANTHONY DE MELLO -
La vida, camino por el que todos debemos recorrer, con momentos buenos y de los otros pero que siempre van de la mano porque sin el uno no se sabría que existe el otro.  El amor nos recibe al empezar este camino, el amor más grande quizás en nuestra vida porque muchos quisieran cambiarlo todo con tal que esos seres que nos entregan ese amor no se vayan jamás, nuestros padres. Empezamos a caminar protegidos por ese amor, y con el pasar de los días las enseñanzas aparecen unas las aprendemos por las buenas pero la mayoría lo hacemos por las malas.
Debemos vivir nuestra vida, vivir nuestra aventura. Equivocarnos y lo mejor vencer las dificultades que se nos presentan.

domingo, 7 de marzo de 2010

Seguimos con Les Luthier

Les Luthier, seguimos hablando de ello, ya que son una experiencia inolvidable que uno queda marcado y con ganas siempre de mas. a continuacion les contamos unos datos (obtenido de su web ) del personaje que nos parece con mayor presencia en el grupo por su calidad actoral, capacidad de interpretacion de cada uno de los personajes y sobre todo por sus ocurrencias que son deleite para los expectadores que siempre estan atentos de las nuevas aventuras de este personaje, Con ustedes Daniel Ravinovich
 Su nombre completo es Daniel Abraham Rabinovich Aratuz (alias Neneco) aunque su verdadero apellido paterno era Halevy. Su bisabuelo, que llegó a la Argentina desde Besarabia (hoy Moldavia) no había hecho el servicio militar porque era rabino, por lo cual compró el documento de un muerto -de apellido Rabinovich- para poder salir de su país.
“De chico, me crié en el Palacio de los Patos, un complejo de viviendas ubicado en Ugarteche y Las Heras, en Buenos Aires, donde viví hasta los 18 años”, recuerda Rabinovich. “Allí había varios folcloristas, que me dejaban asistir a sus reuniones. Fue donde por primera vez escuché cantar a voces y tocar la guitarra”.
Pero la música había estado presente en su hogar desde su nacimiento. Su madre había estudiado piano, y su padre –un abogado penalista que defendió a personalidades como Hugo del Carril y Tita Merello- tenía el hábito de cantar y silbar tangos.
Desde los 7 hasta los 13 años estudió violín. Tomó clases con Ljerko Spiller, Vera Graf y Enrique López Ibels.
“A partir de los 14 años, empecé a estudiar guitarra con José María de los Hoyos. Quería tocar como Ernesto Cabeza, el guitarrista de Los Chalchaleros” dice. En sus años de colegio secundario, formó un grupo folclórico que se llamó Los Amanecidos.
A los dieciocho años, mientras estudiaba Derecho en la Universidad de Buenos Aires, ingresó al coro de la facultad de Ingeniería, donde conoció a Gerardo Masana y los demás futuros integrantes de Les Luthiers. Con ellos participó en la puesta en escena de Il figlio del pirata (1964) y la Cantata Modatón (posteriormente llamada Laxatón), en 1965. Luego intervino en I Musicisti y fue uno de los cuatros integrantes que se separaron del grupo en 1967 para fundar Les Luthiers. En 1969 obtuvo el título de escribano público (notario).
En los comienzos del grupo cantaba y tocaba la guitarra y el latín (parodia del violín), aunque rápidamente fue ganando protagonismo actoral. Ese crecimiento fue percibido por la crítica especializada, que en los años 70 lo hizo notar en sus comentarios. Un cronista de la revista Panorama lo llegó a comparar con Peter Sellers. “Leí esa nota, pero creo que fue una exageración”, dice Rabinovich. “La transformación fue gradual. No tenía ninguna veta humorística previa. De a poco comencé a realizar algunas improvisaciones graciosas, y me salieron bien”.
Paralelamente a Les Luthiers, efectuó algunas incursiones actorales en cine y televisión. Trabajó en Espérame mucho, de Juan José Jusid (1983).
También participó como actor en las miniseries Los gringos (1984) y La memoria (1985), ambas dirigidas por David Stivel. Y actuó en la telenovela colombiana Leche, dirigida por Víctor Mallarino.
Posteriormente participó en un episodio de la serie televisiva Tiempo final (2002) e hizo el papel de Néstor Craken en la serie La familia potente (2003). En los últimos años incursionó en la escritura. Es autor de los libros Cuentos en serio (Ediciones de La Flor, 2003), con prólogo de Joan Manuel Serrat, y El silencio del final, nuevos cuentos en serio (Ediciones de La Flor, 2004). Actualmente, está escribiendo una novela. 


Fuente: http://www.lesluthiers.com/frame_rabinovich.htm

martes, 2 de marzo de 2010

La angustia existencial de Sergio Lacroix

¡Oh Dios mío! Tú creaste este sitio espantoso en que nos toca vivir,
Un sitio en el cual, para poder existir, hay que matar a seres indefensos.

¿Por qué si eres tan inmenso nos hiciste tan pequeños?

Tú, que eres eterno e inmortal…
¿Por qué nos haces amar la vida si siempre nos la quitas tan cruelmente?

Tu que lanzaste al infinito un puñado de estrellas como trozos de cristal…
¿Por qué interpones distancias imposibles y nos destierras de este modo?

Tú que eres sabiduría infinita…
¿Por qué es para nosotros tan difícil aprender tan poco?

Tú que eres omni todo…
¿Por qué nos hiciste omni nada?

Tú que eres solo amor y bondad…
¿Por qué permites el odio y la maldad?

Solo me resta decirte que cuando muera, no iré a rendir cuentas en Tu presencia.
Cuando muera iré a pedirte cuentas.
En nombre de todos mis hermanos de la Humanidad.
De todos los hombres que no comprenden por qué están aquí,
ni qué pecado están pagando.

Si Tú realmente existes, si eres omni presente.
¿Por qué te escondes de nosotros?

¿Cómo no vas a saber que bastaría con un saludo, tan solo una vez al año,
Y que todos pudiéramos verte,
Para que la vida de la Humanidad cambiara por completo?
¿Cómo no vas a saber eso?
No puedo creer que seas cruel y malvado.

Algo escondes, algo te traes entre manos y no logro descubrir qué es.
En todo caso, te ruego que tengas piedad de nosotros, por si realmente existes,
Y que cuides nuestras almas, por si realmente la tenemos. Nunca se sabe…

En todo caso te lo digo desde el fondo de mi soledad:
Bendito sea tu Santo Nombre


Creemos firmemente que Borges era agnóstico, (El agnosticismo, de hecho, no es un credo, sino un método, la esencia en la que se sustenta la aplicación rigurosa de un solo principio). Buscando en la red, textos de todo tipo, abriendo la mente a cualquier corriente del pensamiento, hemos encontrado este hermoso texto, que aunque parezca increíble, pertenece a la introducción de un Libro de Terror , pero que nos ha parecido importante compartirla en este blog que trata de alimentar nuestro espíritu.
recuerda : En temas intelectuales, sigue tu razón tanto como puedas, sin tener ningún otro tipo de consideración. Y negativamente: en temas intelectuales, no finjas que es cierta ninguna conclusión que no haya sido demostrada o sea demostrable.
Huxley, Agnosticismo, 1889

martes, 5 de enero de 2010

por:ANTHONY DE MELLO

"....A todo el mundo le gustan los cuentos, y son precisamente cuentos, y en
abundancia, lo que el lector hallará en este libro: cuentos budistas, cuentos cristianos,
cuentos Zen, cuentos asideos, cuentos rusos, cuentos chinos, cuentos hindúes, cuentos
Sufí, cuentos antiguos y modernos......."




COME TÚ MISMO LA FRUTA

En cierta ocasión se quejaba un discípulo a su Maestro:
«Siempre nos cuentas historias, pero nunca nos revelas su significado»
El Maestro le replicó:
«¿Te gustaría que alguien te ofreciera fruta y la masticara antes de dártela?».

EL CANTO DEL PÁJARO

Los discípulos tenían multitud de preguntas que hacer acerca de Dios.
Les dijo el Maestro: «Dios es el Desconocido y el Incognoscible.
Cualquier afirmación acerca de Él, cualquier respuesta a vuestras preguntas, no será más que una distorsión de la Verdad».
Los discípulos quedaron perplejos:
«Entonces, ¿por qué hablas sobre Él?».
«¿Y por qué canta el pájaro?», respondió el Maestro.
El pájaro no canta porque tenga una afirmación que hacer. Canta porque tiene un
canto que expresar.

LA PALOMA REAL

Nasruddin llegó a ser primer ministro del rey. En cierta ocasión,
mientras deambulaba por el palacio, vio por primera vez en su vida un halcón real.
Hasta entonces, Nasruddin jamás había visto semejante clase de paloma.
De modo que tomó unas tijeras y cortó con ellas las garras, las alas y el pico del halcón.
«Ahora pareces un pájaro como es debido», dijo. «Tu cuidador te ha
tenido muy descuidado».

LA BÚSQUEDA DEL ASNO

Todo el mundo se asustó al ver al Mullah Nasruddin recorrer apresuradamente
lascalles de la aldea, montado en su asno.
«¿Adónde vas, Mullah?, le preguntaban.
«Estoy buscando a mi asno», respondía Nasruddin al pasar.

En cierta ocasión vieron a Rinzai, el Maestro de Zen, buscando su propio cuerpo.
Ello hizo que se rieran mucho sus más estúpidos discípulos.
¡Llega uno a encontrarse con gente seriamente dedicada a buscar a Dios!


EL PEQUEÑO PEZ

«Usted perdone», le dijo un pez a otro, «es usted más viejo y con más experiencia que yo y probablemente podrá usted ayudarme. Dígame: ¿dónde puedo encontrar eso que llaman Océano? He estado buscándolo por todas partes, sin resultado»
«El Océano», respondió el viejo pez, «es donde estás ahora mismo».
«¿Esto? Pero si esto no es más que agua... Lo que yo busco es el Océano», replicó el joven pez, totalmente decepcionado, mientras se marchaba nadando a buscar en otra parte.

Se acercó al Maestro, vestido con ropas sannyasi y hablando
el lenguaje de los sannyasi: «He estado buscando a Dios durante años.
Dejé mi casa y he estado buscándolo en todas las partes donde
Él mismo ha dicho que está: en lo alto de los montes,en el centro del
desierto, en el silencio de los monasterios y en las chozas de los pobres».
«¿Y lo has encontrado?», le preguntó el Maestro.
«Sería un engreído y un mentiroso si dijera que sí. No; no lo he encontrado.
¿Y tú?».
¿Qué podía responderle el Maestro? El sol poniente inundaba la habitación con sus rayos de luz dorada. Centenares de gorriones gorjeaban felices en el exterior, sobre las ramas de una higuera cercana. A lo lejos podía oírse el peculiar ruido de la carretera.
Un mosquito zumbaba cerca de su oreja, avisando que estaba a punto de atacar... Y sin embargo, aquel buen hombre podía sentarse allí y decir que no había encontrado a Dios, que aún estaba buscándolo.
Al cabo de un rato, decepcionado, salió de la habitación del Maestro
y se fue a buscar a otra parte.
Deja de buscar, pequeño pez. No hay nada que buscar. Sólo tienes
que estar tranquilo, abrir tus ojos y mirar. No puedes dejar de verlo.

BUSCAR EN LUGAR EQUIVOCADO

Un vecino encontró a Nasruddin cuando éste andaba buscando algo de rodillas.
«¿Qué andas buscando, Mullab?».
«Mi llave. La he perdido».
Y arrodillados los dos, se pusieron a buscar la llave perdida. Al cabo de
un rato dijo el vecino: «¿Dónde la perdiste?». «En casa».
«¡Santo Dios! Y entonces, ¿por qué la buscas aquí?».
«Porque aquí hay más luz».

FABRICANTES DE ETIQUETAS

La vida es como una botella de buen vino. Algunos se contentan
con leer la etiqueta. Otros prefieren probar su contenido.
En cierta ocasión mostró Buda una flor a sus discípulos y les pidió que dijeran algo acerca de ella.
Ellos estuvieron un rato contemplándola en silencio.
Uno pronunció una conferencia filosófica sobre la flor. Otro creó un poema.
Otro ideó una parábola. Todos tratando de quedar por encima de los demás.

¡Fabricantes de etiquetas!

Mahakashyap miró la flor, sonrió y no dijo nada. Sólo él la había visto.

¡Si tan sólo pudiera probar un pájaro, una flor, un árbol, un rostro humano... ! Pero ¡ay! ¡No tengo tiempo!
Estoy demasiado ocupado en aprender a descifrar etiquetas y en producir las mías propias. Pero ni siquiera una vez he sido capaz de emb
riagarme con el vino.